La escuela rural de Colonia Morgan recibió al senador Enrico
Visita histórica de un legislador
Por primera vez en la historia una autoridad provincial se hizo presente en la Escuela Fiscal Nº 702 “Domingo F. Sarmiento”, ubicada en Colonia Morgan a 30 kilómetros del pueblo de San Gregorio, en plena zona rural. El establecimiento educativo, destinado al nivel inicial y primario, recibió al senador provincial Lisandro Enrico, que se acercó hasta el pequeño poblado acompañado por dirigentes de la Unión Cívica Radical local para reunirse con directivos, docentes, padres, cooperadores y alumnos.
Con anterioridad, la directora Estela Coscia había expresado al legislador su deseo de ayuda hacia la comunidad educativa, informando acerca de las actividades actuales y los proyectos futuros, señalando que “todos los alumnos, 11 en primaria y 5 en el nivel inicial, son hijos de peones rurales. Nosotros nos esforzamos para ofrecerles mayores conocimientos que les permitan elevar su calidad de vida, al mismo tiempo que procuramos proteger su cultura y sus tradiciones”.
En este sentido, reconoció que “entre todos los que asistimos a (Colonia) Morgan buscamos mantener la idiosincrasia rural”, por lo cual haber recibido la visita de Enrico, “hace que estemos agradecidos por sentirnos escuchados. Para esta comunidad es importante mantener la ruralidad y que nos respalden”, aseguró.
Enrico aclaró por su parte que el objetivo de la escuela es realizar una obra de electricidad nueva en el salón de usos múltiples lindero al colegio, fundado el 18 de octubre de 1947, donde llevan adelante eventos que les permitan obtener fondos para el funcionamiento diario. “Por eso el próximo 24 de mayo van a comenzar a reactivar las cenas a total beneficio de la escuela. Quieren aprovechar este tipo de movidas porque siempre que se hacen eventos asiste mucha gente a colaborar. Con lo recaudado más el aporte del Senado van a poder avanzar con una obra de 50 metros de cableado eléctrico nuevo en el gimnasio”, indicó.
El legislador afirmó que las escuelas rurales de la región, “tienen el gran desafío de lograr que todos los niños tengan una enseñanza de calidad y que transiten por todos los períodos educativos” porque es para él la única manera de “tener una sociedad con más oportunidades y más equidad social”, aseveró.
Finalmente, valoró el esfuerzo de quienes mantienen todos los días abierta la institución y remarcó que “lo que se hace en Colonia Morgan, merece un reconocimiento especial por parte de quienes representamos al Estado. Ellos cumplen una función importante desde el lugar donde se fundamentan las bases de los chicos que van a crear una nueva sociedad”.
El lugar de los colonos
Colonia Morgan nació a finales de la década del 40, cuando el Gobierno Nacional ordenó la venta de tierras a los chacareros que trabajaban en ellas. Don Otto Bamberg, propietario de muchas estancias de aquella zona, había comprado a la familia Alvear campos en la década del 30 que luego debió cederlas.
Fue entonces que muchos vecinos se asentaron sobre los terrenos de cervecería y maltería “Quilmes” formando tres colonias: “Morgan”, “Las Liebres” y “La Chingola”. En el espacio que estaba destinado a la construcción de una estación ferroviaria que los conectara con la localidad de Christophersen, Eduardo Morgan cedió parte de sus tierras donde se dividieron seis manzanas, dejando un espacio reservado para la escuela, lotes para los “changarines” y trabajadores de las estancias.
En Morgan supo haber una estafeta de correo a cargo del señor Alfredo Juan Gambini; un destacamento policial dependiente de San Gregorio y dos negocios de ramos generales donde se abastecían los colonos y a la vez pasaban sus ratos de ocio después del trabajo. El colegio llegó a albergar a más de 50 chicos y la zona a 500 habitantes.
La Comuna bajo la administración de Sebastián Bonet, hizo construir un Centro Cívico para atender a los habitantes, concurriendo semanalmente gente del Hospital de San Gregorio, mientras que la Cooperativa Eléctrica en los 90, instaló un teléfono público y luz en sus calles. Con la llegada de los grandes contratistas para la siembra, se produjo la despoblación de los campos y los chacareros emigraron a los pueblos vecinos, perdiendo Morgan protagonismo y quedando actualmente solo la escuela, un negocio y algunas pocas familias.